Una anécdota que demuestra el sincretismo del PRI y Fidel Castro 29/I/14.- qué triste debe ser para la izquierda mexicana admitir que el corazoncito del comandante Castro siempre ha latido por el PRI; nunca por ellos, ni hablar, como dicen los franceses: c’est la vie…chequen, la comenta Martha Anaya en su columna Alhajero: “Esta historia nos la narra un cubano que estuvo presente aquella medianoche del 6 de noviembre del año 2000 (hace poco más de 13 años) en el Palacio de la Revolución en La Habana. Los priistas, recuerda, recién habían perdido la Presidencia de la República y estaban a tres semanas de entregar el poder a los panistas. A petición del embajador de México, Heriberto Galindo, Fidel Castro recibía esa noche a una delegación de senadores encabezada por Enrique Jackson (…) Del lado cubano estarían el otrora presidente del Consejo de Estado, Carlos Lage; el canciller Felipe Pérez Roque (…) Apenas sentados a la mesa (…) el líder de la revolución cubana les soltó a quemarropa: “Primero díganme, ¿por qué entregaron la Presidencia de la República?, ¿por qué se dejaron ganar?”. Cuando Fidel Castro soltó aquella pregunta -que más bien parecía una acusación de haber negociado o entregado el poder por alguna razón oscura-, Enrique Jackson saltó furibundo y le respondió al comandante: “¡Esa pregunta no se la admito ni en broma! No se vale que entre amigos que nos queremos tanto se nos haga ese comentario; y menos cuando traemos ese dolor político en los corazones”. La mesa se heló. Fidel -refiere nuestro interlocutor-, vio la furia y el dolor reflejados en los ojos de Jackson. Entonces le dijo: “No te enojes, Jackson, tranquilo… Durante 40 años he tratado con priistas y me va a doler más tratar con panistas”