En la noche
los grillos grillan
con ansia nocturna
en busca de una amante
y los murciélagos silentes
reposan sobre capulines.
Tecolotes susurran clarividencias
que auguran cruel destino
y la luna posa orgullosa
sobre vacas y gallinas.
En la noche el perro ladra
y se da la gran vida
estirado en el patio,
soñando con el desayuno
y en la constelación diáfana
una lluvia de luciérnagas
se presenta a la distancia.