En más de una ocasión ha trascendido que el matrimonio entre el presidente Peña Nieto y la señora Angélica Rivera, fue una componenda con el objetivo de fortalecer la imagen del mexiquense con la popularidad de la actriz…en realidad nadie puede afirmar con certeza que lo anterior sea real, pero dicen los clásicos que en política lo que parece es…chequen esto que nos cuenta Salvador García Soto en su columna Serpientes y Escaleras y saquen conclusiones: “Fuentes de primer nivel y bien informadas de la situación de la pareja que habita Los Pinos afirman que la discusión del jueves pasado no es nada nuevo y confirman que, en efecto, la amenaza que causó alarma en la casa presidencial no fue la de salirse de la residencia, pues desde enero de este año la señora se trasladó y vive en Los Angeles, donde acompaña a una de sus hijas. Lo que realmente preocupó fue el amago de hablar y hacer públicos “temas” que tienen que ver con una relación en crisis”