Sida: la larga agonía de Asimov

Sida: la larga agonía de Asimov

 

CIUDAD DE MÉXICO, 3 de abril (Al Momento Noticias).- Luego de una larga agonía de nueve años, siendo los últimos tres especialmente dolorosos, Isaac Asimov murió de sida el lunes 6 de abril de 1992; contrajo el virus en una trasfusión en 1983 y a partir de ahí inició la debacle de uno de los escritores más queridos de la ciencia ficción.

Así lo dio a conocer su viuda, Janet Jeppson, en la biografía It’s been a good life (Ha sido una buena vida, 2002), un resumen que realizó a partir de las tres autobiografías que escribiera Asimov: De la memoria todavía verde (1979), En la alegría todavía sentida (1980) e Isaac Asimov: memorias (1994).

En ella, Jeppson revela que el autor de Bóvedas de acero se infectó de sida por una trasfusión, luego de que le fue implantado un bypass.

Para entonces, Asimov no sabía que estaba infectado.De hecho, después de la operación mostró cierta mejoría. Sin embargo, en 1989, cuando estaban a punto de practicarle una segunda intervención, los exámenes preoperatorios confirmaron lo que ya era una sospecha: era cero positivo.

Asimov ya estaba muy enfermo y, cuenta Jeppson, no se sorprendió demasiado por la terrible noticia.

Aprendió a vivir con ello los tres años siguientes.

A finales de la década de los 80 había poco conocimiento de lo que implicaba tener sida. Se conocía la sintomatología, pero no las vías de contagio.

Para la mayoría, abrazar a una persona infectada hubiera sido un acto irresponsable. Por eso, el consejo de los doctores fue claro: “No lo digan a nadie”.

“Nos dijeron que si hubiéramos dado la noticia, la gente habría estado muy prevenida ante nosotros: en aquella época incluso la gente instruida tenía miedo de tocar a un enfermo de sida”, declaró Jeppson durante una entrevista con el diario británico The Sunday Times.

Cuando falleció Asimov, sus familiares explicaron que había muerto de complicaciones cardíacas y renales.

AMN.MX/jca/jmg